domingo, 5 de octubre de 2008

One way ticket

Tu dedo recorriendo el dorso de mi mano.
Caracolea y juega hasta colarse en la palma, a través del índice y el CORAZÓN.
Se recrea, me recreo en él y me devuelve la fe, me hace volver a creer, un segundo fugaz.
Y esa caricia… es el primer y el último gesto de amor.
Me gusta sentir tu aliento bajo la barbilla, en el cuello.
Beso tu pelo, sintiendo crujir tus rizos morenos bajo mis labios.
Te huelo y me empapo de tu aroma, todas tus moléculas saturando mi pituitaria, hasta el centro mismo del recuerdo de mis sentidos.
Mi corazón resulta fácil de acelerar al ritmo de tus locuras, no sé bien porqué me dejo llevar…
En el monedero sólo me quedaba lo justo para el viaje de ida, así que tendré que volver andando.

3 comentarios:

Auggie Wren dijo...

Muy... estimulante.
Estupendo final.

Sláinte.

Irene dijo...

Es lo que tiene la crisis económica, que no nos deja ver que estamos rodeados de otras crisis existenciales de corazón, mucho peores...

perdona mi curiosidad o mi incultura... ¿qué quiere decir Sláinte?

Gracias por comentar!

Auggie Wren dijo...

Nada que perdonar. De hecho, felicitarte por interesarte.
Sláinte es la fórmula irlandesa, es decir, en gaélico, para brindar.

Sláinte.